Susana Molina se proclamaba vencedora de la última edición de Gran Hermano el pasado mes de junio y si bien es cierto que en las fechas que rodearon al concurso vimos posar desnudas a muchas de sus compañeras en Interviú -Raky, Giuls, Noe, Miriam y Yéssica, ella ha tardado casi un año en hacerlo, pues confiesa que ha pasado un mal momento y que no se sentía segura. Ahora tras la sesión fotográfica asegura que le ha subido la autoestima y espera que el reportaje borre su fama de “buena”.
La joven se ha trasladado a vivir a Madrid; estudia empresariales a distancia; sigue con Gonzalo; a quien conocía dentro de la casa y planea utilizar el dinero que ganó en el reality en montar un negocio que asegura que no será ni un restaurante ni una discoteca. En la entrevista incide en que le ha costado un tiempo eliminar de su vida lo que no le gusta y comenzar a ordenarla. En este sentido asegura: “Me he llevado muchas decepciones con gente. Y he descubierto que todo es muy falso y que esta vida no me gusta tanto como pensaba“.
Además se arrepiente de haberse reprimido ciertas cosas en la casa y asegura que si hubiera sabido que fuera todo estaba bien, las cosas con Sonia dentro habrían sido muy distintas. Sobre la canaria opina: “creo que es una tía aprovechada, lo vende todo y saca beneficio de sus ‘fans’” y asegura que tiene un caché por las cenas organizadas por sus seguidores a las que asiste con Kristian.
También es muy clara y aconseja a la gente con trabajo y una vida estable fuera que no concurse en Gran Hermano, a pesar de que para ella fue la experiencia más interesante de su vida, después las cosas se complican fuera. Solo lo recomienda para los que después quieran seguir en televisión y explica que su objetivo era llevarse el dinero y lo consiguió.
Podéis seguir La Cosa Rosa en Twitter (@Lacosarosa)
Vía | La Cosa Rosa